No es simplemente una temporada mas, es su décimaoctava. Jugó en Banco Sardegna Sassari (primer ascenso), Prima Veroli (segundo ascenso), Umana Venezia (tercer ascenso), Agricola Gloria Montecatini, FMC Ferentino (cuarto ascenso), Benacquista Assicurazioni Latina / Latina Basket, Casalpusterlengo y BPC Virtus Cassino, donde estuvo desde la temporada 2015/2016 y de donde viene de levantar su quinto título. Nada más y nada menos. Como una especia de taslimán para los equipos del viejo continente.

Por eso, su próxima parada fue Palestrina, en la Liga B, una categoría que conoce a la perfección.

Manu surgió de la cantera Celeste, se lució con el equipo de Primera en el TNA y luego, antes de partir a Italia, estuvo una temporada jugando con Ferro Carril Oeste de Caballito en la Liga Nacional. También tuvo un paso resonante por el seleccionado argentino juvenil.

Pero Manu nació en el club y cada receso vuelve a su lugar para seguir ligado con todas esas cosas que tiene un club. Para enseñarle a los más chicos todas esas cosas lindas que tiene un club. Para mostrarle que se puede, que el camino es duro... pero se puede.

"La importancia del club en los chicos es realmente muy alta. Por ahí uno se da cuenta cuando es grande de la suerte que tuvo, de pasar toda la vida dentro de un club. Creo que es una enseñanza continua, más allá del aspecto deportivo donde cada uno puede elegiir una disciplina distinta. El hecho de estar dentro de un club con gente de la misma edad, también más grandes o más chicos, teniendo objetivos en común, haciendo amistades que duran para toda la vida, teniendo un ambiente sano y de contenciónn. Creo que son aspectos fundamentales para desarrollo de un chico", comentó Manu.

Luego agregó: "Todas estas cosas, para las personas que tuvimos la suerte de nacer dentro de un club y de seguir en contacto con el club, nos damos cuenta de todo lo que aprendimos sin querer o jugando dentro del club. Por eso creo que es algo fundamental y de primer importancia para un chico, tener la posibilidad de crecer dentro de un club", remarcó.

 

"El basquet es un deporte fantástico, poder trabajar o vivir de un juego o de un deporte que que te gusta y que amas, es una de las cosas mas lindas que te pueden pasar. Entonces, todo aquel que tenga un sueño de poder seguir, de intentar vivir del profesionalismo, creo que tiene que por lo menos intentarlo. Es algo hermoso, pero no imposible. si es difícil. Se necesita muchas cosas, pero la primera es tener un sueño e intentarlo, sobre todo dentro de un ambiente deportivo", explicó.

 

Por último, se refirió a su estilo de vida como uno de los aspectos fundamentales para ser un deportista profesional. "Creo que para ser un deportista profesional lo que importa es el estilo de vida que tenes y la seriedad que le das al deporte. No la plata que ganas o no ganas. El poder vivir de un deporte significa vivir para ese deporte y lo que haces en el entrenamiento, como lo que haces afuera, tiene la misma importancia. Más allá de los entrenamientos, es fundamental la alimentación, descasar bien, tener una vida ordenada, sin mayores sobresalto. Creo que eso es lo más importante para respetarte vos mismo y respetar tu cuerpo y el deporte que haces. Obviamente que a eso  hay que sumarle una gran cantidad de horas de entrenamiento, de sacrificio. Pero el sacrificio que se pone dentro de un campo de juego, debe ser el mismo para entrenar y es el mismo que se pone afuera del campo de juego, para vivir, sino no sirve de nada", concluyó.